Primer Gobierno de Alan García
Si la caída
del Muro de Berlín y del bloque soviético en los últimos años de la
década del noventa del siglo pasado, generó una incertidumbre respecto al
camino a seguir a gobiernos socialdemócratas como el de entonces en el Perú,
hoy la especie de nueva alternativa o tercera vía surgida de rescatar lo mejor
de las tradicionales corrientes del pensamiento económico y político,
deparan al actual presidente peruano, la posibilidad de aplicar
políticas que conjuguen racionalmente ideas liberales con gran sentido
social.
Fue precisamente Alan García quien alguna vez alegó que
lo ocurrido a partir de la caída del bloque soviético, fue también uno de los
factores determinantes en algunas decisiones erróneas tomadas en ese entonces
por su gobierno, debido a la incertidumbre que en sí mismo entrañaba política y
económicamente dicho acontecimiento en todo el mundo.
Los ingenieros constructores de Loreto
Luego de
las explicaciones dadas por el ministro y asesores, podemos deducir que el
reciente reclamo del Colegio de Ingenieros de Loreto parece no haber sido
fundado; tal vez sólo un “berrinche” por no haber calificado algunos de sus
miembros para participar directa o indirectamente, en las obras de mejoramiento
del sistema de agua potable de la ciudad de Iquitos.
No olvidemos que un
arrebato de ese tipo por parte de la CAPECO, fue lo que motivó en Alan García a
finales de su primer gobierno, la no aprobación de la obra de construcción de
la carretera Iquitos-Nauta por parte de una empresa brasilera, y lo que por
tanto atrasó su ejecución por casi 13 años.
El ferrocarril de Iquitos
Llegue
quien llegue a la presidencia del Gobierno Regional de Loreto, deberá
materializar la propuesta del actual, es decir, la construcción de un
ferrocarril de la selva baja hacia la costa norte del Perú; así materializar
la propuesta que algunos hicieron en décadas pasadas, de construir un
ferrocarril en lugar del actual Oleoducto Nor Peruano, para que aparte
de transportar petróleo se una pueblos y se transporte a la vez personas y
mercaderías.
Así, además, se empezaría a aprovechar al gran mercado existente
en Brasil, a quien le convendrá por razones de tiempo y economía, utilizar
dicha vía peruana para el transporte de sus mercancías hacia el oeste de EE.UU.
y Asia, y ya no sólo el Canal de Panamá.