miércoles, 31 de octubre de 2007

Alan García, los constructores y el ferrocarril de Loreto

Primer Gobierno de Alan García

Si la caída del Muro de Berlín y del bloque soviético en los últimos años de la década del noventa del siglo pasado, generó una incertidumbre respecto al camino a seguir a gobiernos socialdemócratas como el de entonces en el Perú, hoy la especie de nueva alternativa o tercera vía surgida de rescatar lo mejor de las tradicionales corrientes del pensamiento económico y político, deparan al actual presidente peruano, la posibilidad de aplicar políticas que conjuguen racionalmente ideas liberales con gran sentido social. 

Fue precisamente Alan García quien alguna vez alegó que lo ocurrido a partir de la caída del bloque soviético, fue también uno de los factores determinantes en algunas decisiones erróneas tomadas en ese entonces por su gobierno, debido a la incertidumbre que en sí mismo entrañaba política y económicamente dicho acontecimiento en todo el mundo.

Los ingenieros constructores de Loreto

Luego de las explicaciones dadas por el ministro y asesores, podemos deducir que el reciente reclamo del Colegio de Ingenieros de Loreto parece no haber sido fundado; tal vez sólo un “berrinche” por no haber calificado algunos de sus miembros para participar directa o indirectamente, en las obras de mejoramiento del sistema de agua potable de la ciudad de Iquitos. 

No olvidemos que un arrebato de ese tipo por parte de la CAPECO, fue lo que motivó en Alan García a finales de su primer gobierno, la no aprobación de la obra de construcción de la carretera Iquitos-Nauta por parte de una empresa brasilera, y lo que por tanto atrasó su ejecución por casi 13 años.

El ferrocarril de Iquitos

Llegue quien llegue a la presidencia del Gobierno Regional de Loreto, deberá materializar la propuesta del actual, es decir, la construcción de un ferrocarril de la selva baja hacia la costa norte del Perú; así materializar la propuesta que algunos hicieron en décadas pasadas, de construir un ferrocarril en lugar del actual Oleoducto Nor Peruano, para que aparte de transportar petróleo se una pueblos y se transporte a la vez personas y mercaderías. 

Así, además, se empezaría a aprovechar al gran mercado existente en Brasil, a quien le convendrá por razones de tiempo y economía, utilizar dicha vía peruana para el transporte de sus mercancías hacia el oeste de EE.UU. y Asia, y ya no sólo el Canal de Panamá.

Escrito publicado inicialmente en la revista Riomar de Iquitos, en febrero del año 2006.

Tributación y desarrollo en el Perú