viernes, 8 de marzo de 2019

La corrupción reciente en Perú y América Latina

Dinero corrupto.
(Image by sajinka2 on Pixabay)

Las investigaciones Lava Jato y la trama Odebrecht sigue involucrando a prominentes personajes de la política y los negocios de América Latina y el Perú. Desde José Ignacio Lula Da Silva o Marcelo Odebrecht ya presos en Brasil, a Ollanta Humala y su esposa Nadine Heredia que salieron de momento de prisión preventiva de una cárcel en Perú.


De Fujimori a Kuczynski pasando por Toledo y García


Están también Alejandro Toledo y otros personajes como los cercanos al ex ministro Enrique Cornejo del segundo gobierno de Alan García, la ex embajadora peruana en el Reino Unido Susana de la Puente Wiese que habría recibido centenares de dólares para la campaña presidencial de 2011 de su amigo y ex presidente Pedro Pablo Kuczynski, o Jaime Yoshiyama que habría hecho lo propio para Keiko Fujimori en las Elecciones de 2011.

Los audios del ILD como colofón


Por si Lava Jato y la trama Odebrecht fueran poco, salieron también a la luz centenas de audios en los que se evidencia conversaciones entre jueces, congresistas, empresarios y otros personajes públicos y no tan populares, respecto a arreglos de sentencias, sobornos y demás hechos que simplemente revelan que la corrupción está más enquistada de lo que se cree en las instituciones de "justicia" del Perú.


Alejandro Toledo: de acusador a involucrado en trama Odebrecht


Alejandro Toledo Manrique saltó a la política peruana como un destacado economista de orígenes andinos en las elecciones de 1995, le arrebataron la presidencia en unas fraudulentas elecciones del 2000 y tras dirigir la célebre Marcha de los Cuatro Suyos la ganó al año siguiente en la convocatoria de Elecciones Generales del entonces presidente Valentín Paniagua luego de renunciar por fax el ex presidente Alberto Fujimori.

Toledo Manrique, sin embargo, tras acusar sobremanera de corrupción a su antecesor y proponer en consecuencia un gobierno totalmente al margen de tales prácticas, ha sido acusado del delito de tráfico de influencias y de recibir 20 millones de dólares de la tristemente célebre constructora brasilera Odebrecht por la fraudulenta adjudicación durante su gestión (2001-2006) de las obras de la Interoceánica Norte y Sur.


Políticos peruanos involucrados en actos de
corrupción. (Créditos: www.flickr.com)

Keiko en prisión por ilegalidad en campañas presidenciales

Hasta la líder del partido político más votado en el Perú, Keiko Fujimori, se ha visto salpicada por corruptelas evidenciadas mientras pretendía alcanzar la presidencia del Perú. Aunque no ha sido de momento condenada por ninguno de los sobornos que como muchos otros políticos peruanos ya se difundió que recibieron de Odebrecth para financiar diversas campañas electorales, está en prisión preventiva desde el pasado mes de noviembre por el delito de lavado de activos en el caso Cócteles.


El famoso 10% es una práctica extendida

Da la impresión que es imposible sustraerse de la mala costumbre que al parecer sería global (en España hacia el 2012 decían que el porcentaje rondaba ya el 20%), de pagar a las autoridades de turno y a algunos de sus burócratas un porcentaje del monto total de una obra, de la contratación de un servicio o por la compra de bienes, insumos y suministros diversos.

Perjudicando, en primer término, a la ciudadanía en general al desviar importantes fondos públicos en beneficio de algunos pocos políticos gobernantes, empresarios y burócratas intermediarios. Algo que al mismo tiempo va en contra de la decencia que debe primar en las actuaciones gubernamentales, en particular, y en las sociales en general.


Efectos y consecuencias de la corrupción

Pero ello atenta también contra la libre competencia en el mercado de las contrataciones estatales en la que todos, no sólo un limitado grupo de "empresarios" con cercanía o llegada a determinada autoridad estatal, deberían tener la opción de adjudicarse un contrato o servicio y, así, crecer como empresario y contribuir al desarrollo del país con sus impuestos y los sueldos de sus trabajadores.

Cómo se financia la corrupción


Lo que es posible gracias a las evidentes sobre valoraciones de obras y diversas compras estatales, razón por la que las primeras muchas veces no se ejecutan y, si acaso se terminan, no ocurre en óptimas condiciones; mientras que las segundas implican además la contratación de un servicio o la adquisición de insumos o bienes de dudosa calidad al existir la necesidad de "reservar" o separar una parte del importe de tales compras para el soborno o cohecho en el que incurren muchos funcionarios, trabajadores y autoridades.


Formas encubiertas de corrupción

En esa línea, no es raro que un software informático termine costando a una municipalidad provincial hasta el doble que a una distrital, a fin de que la "torta" alcance a una mayor cantidad de corruptos o para que la misma sea incluso más sustancial para los pocos y oscuros "beneficiados", o que una municipalidad distrital "simule" la compra de uno a fin de que la "ganancia" obtenida financie la candidatura provincial de su mayor beneficiario o de algún allegado.


La pobreza, causa directa de la corrupción. 
(Image by gentlebeatz on Pixabay)

Política y corrupción: ¿siempre de la mano?

Ojalá que todo lo que ha ocurrido en los últimos tiempos en diversas instancias de gobierno del Perú sea solo una nefasta pero superable manifestación de los signos actuales de los tiempos, más aún si actuando así no se hace más que trabar el camino al desarrollo que teóricamente todos anhelamos.


El desenlace de las investigaciones pendientes de los casos Lava Jato y Odebrecth que involucra a conocidos políticos y empresarios del Perú y América Latina, pero sobre todo el honesto y eficiente trabajo de las nuevas autoridades peruanas y de los millones de trabajadores estatales que los acompañan, nos dirán si vamos trabajando en el camino correcto en aras del bien común,
 fin último y razón de ser de la política, al fin y al cabo.