Semáforo impertinente en Av. De La Marina
Es fastidioso estacionarse en el semáforo
de la Av. La Marina a la altura de la entrada a la Villa Naval y la Base
Naval, para ver generalmente que nadie y/o ningún vehículo sale o ingresa a
dichas locaciones militares.
¿No sería por ende conveniente colocar ese semáforo en otro cruce de la ciudad donde su uso sea realmente preventivo y ordenador del tránsito de vehículos y personas? Las Gerencias de Tránsito de las Municipalidades de Maynas y de Punchana tienen la palabra.
En dichas dependencias, además, habrá personal militar de sobra para parar momentáneamente el tráfico y los vehículos y personas que requieran cruzar esa parte de la avenida, lo
hagan tranquila y sin impacientar innecesariamente y cada rato a los conductores de los múltiples vehículos
que circulan por esa parte de la Av. La Marina hacia Nanay desde Iquitos y
viceversa.
La contaminación sonora y ambiental
avanza sin control
Los funcionarios municipales de Tránsito
y Medio Ambiente y de las Direcciones Regionales pertinentes de Loreto, tendrían
que hacer algo –de haberlo hecho ya, la situación sería distinta- para que la
contaminación sonora y ambiental no siga aumentando sin, al parecer, ninguna
regulación o control.
De las populares parrilladas o polladas
emana principalmente la a veces insoportable bulla o estruendo musical con el
que sus anfitriones u organizadores pretenden divertir y
atraer a invitados y comensales, sin importar el fastidio que al mismo tiempo
ocasionan a muchos vecinos y transeúntes. Aunque de algunas casas particulares
emanan también estruendosas músicas que molestan igualmente a muchos vecinos
que pueden estar enfermos, descansando o simplemente sin ganas de oír esos
momentos melodía alguna.
Mientras que motocarros y autobuses de
transporte público son fundamentalmente los vehículos de los cuales se ve
irradiar humaredas que aparte de afectar la salud y el ambiente, da un aspecto
negativo y tercermundista a una ciudad como Iquitos que necesita atraer
turistas hacia sus atractivos a fin de generar movimiento financiero que
repercuta en su economía y el empleo regional.
Decano de los ingenieros y periodista despistados o
¿inexpertos?
El decano del Colegio de Ingenieros de
Loreto y su entrevistadora con más de 20 años de experiencia en TV –si no me
equivoco-, se mofaban hace un par de meses de las grúas que la adjudicataria
italiana de la construcción del nuevo Hospital de Iquitos, consideró necesario
traer e instalar para ejecutar dicha mega obra; “el viento puede traerlas abajo
y causar incontables heridos y muertos, por un mero capricho de Fernando
Meléndez”, argüían ambos como si del gobernador dependió el haberlas traído e
instalado.
Grúas para construir nuevo Hospital Iquitos que impacientaron a decano y periodista. |
Tengo vagos recuerdos de dichas máquinas
en Iquitos, pero las vi de forma común en distintas ciudades españolas hasta antes de la última gran crisis global hace más de diez años, en
momentos en que la construcción de edificios y obras importantes era una
constante; y, que yo recuerde, no cayó ninguna pese a lo común que son los
vientos de casi 100 km por hora en, por ejemplo, esa parte de la costa este española que limita con el mar Mediterráneo llamada Alicante.
Mera mezquindad o desconocimiento total de que las grúas son simplemente
un instrumento en aras de que las obras grandes se construyan de forma mucho
más eficiente, rápida y segura.
Y más aún en Iquitos, una ciudad en la que ojalá sean muchas más las grúas que se instalen y operen, pues solo así albergará y sus habitantes disfrutarán en un par de años de colosales e importantes obras útiles que, la incapacidad y la corrupción de los últimos lustros, han hecho escasas.
Y más aún en Iquitos, una ciudad en la que ojalá sean muchas más las grúas que se instalen y operen, pues solo así albergará y sus habitantes disfrutarán en un par de años de colosales e importantes obras útiles que, la incapacidad y la corrupción de los últimos lustros, han hecho escasas.