Protestas sociales en España. |
Rousseau
en Europa o Gonzáles Prada en Perú, entre muchos otros, escribieron respecto al derecho de “los desheredados” ha
sustraerse a su desgraciada condición. Para lo cual debe existir un alto sentido de responsabilidad para
que toda acción dirigida a conseguirlo, incluyendo los actos de protesta justificados
en sociedades disconformes, no degeneren en imprudentes y nocivos.
La Revolución Industrial y algunas de sus consecuencias
Gracias a la evolución humana hoy existen mecanismos tecnológicos y
conocimiento adecuado para que en el intento de progresar, no se produzcan efectos
perjudiciales al ambiente y en consecuencia al hombre, como fue habitual en los
inicios de la Revolución Industrial que marcó de una u otra manera la
consolidación del sistema económico y social que hoy impera.
Cuando
al mismo tiempo sólo importaba la consecución de óptimos resultados económicos
y financieros y no lo que social y ecológicamente se ocasionaba, ya luego vendría la “preocupación”
para el ocultamiento o “manejo” de tales efectos negativos porque sin duda
habrían suficientes recursos para hacerlo.
El Estado, la política y su importancia para el desarrollo
Actualmente, sigue siendo insoslayable la inmensa responsabilidad asignada al Estado, pese a lo que los partidarios del liberalismo sigan pregonando; para básicamente
evitar que las acciones, a veces irresponsables de unos pocos, perjudiquen a la
gran mayoría. De lo que se deduce la trascendencia de la política, ya que, a través de ella, se llega normalmente a formar parte del aparato estatal en los países donde existe democracia.
La ley debe ser igual para todos
Por lo demás, son muchos los tratadistas que a lo largo de la historia
sostienen que el hombre nace libre y que son las leyes las que lo atan de por
vida, sin duda cuando son mal concebidas para la generalidad de
personas, pero perfectamente elaboradas para cierto grupo o clase dominante. De lo que se desprende igualmente la trascendencia de la política porque mediante ella llegan al Estado los encargados de emitir las leyes.
Todo en aras del bien común
Consecuentemente, cuando la política sea efectivamente un medio a través del cual los seres
humanos puedan evolucionar realizando la mejor de las tareas que es el bien de los demás, cuando se ponga de verdad en marcha
un generoso y justo gobierno de las masas, y una razonable generación y
distribución de la riqueza con el inmedible aporte del sector empresarial, no
habrá razones para ridículas diferenciaciones sociales y económicas entre
sociedades y naciones; y a los pobres los ricos no los parecerán colosos porque no habrá razones
para sometimientos ni humillaciones que nunca fueron, son ni serán
justificables.