jueves, 21 de julio de 2022

Tributación y desarrollo en el Perú

"Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios".

Mateo 22, 21.

Jesucristo, al responder con la citada célebre frase a un fariseo, quizá quiso reconocer la importancia de tributar mencionando lo que explica en parte la existencia de los grupos sociales desde su aparición hasta nuestros días; al referirse concretamente a un deber para con el Imperio romano que lleva implícito una responsabilidad esencial para con los grupos sociales organizados o Estados, mediante el aporte generalmente monetario de individuos o empresas tras la obtención de beneficios económicos, por el libre y voluntario ejercicio de algún tipo de negocio. Dinero recaudado que será luego destinado a educación, salud, desarrollo vial, defensa, etc.

La presión tributaria en Perú y la OCDE

La relación entre los ingresos tributarios y el Producto Bruto Interno (PBI), conocida como presión tributaria, creció los últimos años en Perú pese a los efectos de la pandemia: el 2019 fue de 14,4%, el 2020 de 13% y el 2021 del 16,10%, según datos de la Superintendencia de Administración Aduanera y Tributaria (Sunat). Si bien tales cifras son alentadoras, el país está todavía lejos de los porcentajes de presión tributaria de la mayoría de aquellos del primer mundo, de los que forman por ejemplo parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) cuyos miembros suelen registrar niveles de recaudación en torno al 30% de sus PBI.

Tributar propende al crecimiento económico
(Fotos de Stock por  Vecteezy).

Urge una mayor recaudación tributaria

El Perú deberá acortar distancia para que su inclusión -actualmente en proceso- a la OCDE se produzca, pero también para disponer crecientemente de un nivel óptimo de recursos que permitan un desempeño mínimamente eficiente del Estado en todos sus niveles. A pesar del contexto global actual caracterizado por los estrados de la última gran pandemia, la amenaza de una nueva y la invasión rusa a Ucrania; y la incierta coyuntura política, económica y social nacional debido a la ineficiencia del gobierno de Pedro Castillo y la aparente incapacidad de la oposición y el Congreso a ser una alternativa viable y confiable.

Contra la evasión fiscal mediante fiscalizaciones tributarias

Con ese objetivo, si bien los organismos administradores y recaudadores de tributos (Sunat y municipalidades, principalmente) pueden dedicar mayor presupuesto al incremento y preparación de personal o a la adquisición de materiales y equipos, pueden también hacer más intensivo y eficiente el trabajo de fiscalización, inspección o auditoría tributaria para verificar si lo declarado y pagado por los contribuyentes formales es lo correcto y/o para sancionar -cuando corresponda- a los defraudadores o sub valuadores tributarios detectados. 

Producto de fiscalizaciones tributarias fueron precisamente los millonarios pagos realizados por varias empresas mineras a Sunat el año 2021 (Antamina, 800 millones; Cerro Verde, 1.476 millones; Buenaventura, 2.134 millones; MMG Las Bambas, 690 millones).

Inspecciones tributarias contra la informalidad

Algunas de tales fiscalizaciones o inspecciones podrían dirigirse además hacia los negocios, comerciantes y empresas informales con el fin de revertir los importantes niveles de informalidad de la economía peruana y, de este modo, evitar que sigan defraudando tributariamente al Estado o brindando también a los trabajadores condiciones de trabajo inadecuadas y sueldos injustos (sin seguros, CTS ni aportes para futuras pensiones).

Mayor recaudación tributaria desde las municipalidades

Valga la ocasión para mencionar al respecto los resultados de algunos trabajos de fiscalización o inspección tributaria que como consultor o especialista independiente, dirigí para tres municipalidades distritales de Loreto:

  • Producto de una inspección a sus construcciones realizada en julio de 2018, Petroperú S.A. pagó en febrero de 2022 por Impuesto Predial y Multas Tributarias S/. 1.124.179,40 a la Municipalidad de Urarinas, luego de más de tres años del inicio de un procedimiento contencioso en el que intervino incluso el Tribunal Fiscal.
  • En abril de 2021 Pluspetrol Norte S.A., no obstante su proceso de liquidación, pagó S/. 603.001,94 a la Municipalidad de El Tigre tras reconocer una deuda por Impuesto Predial y Multas Tributarias de varios años.
  • Está en proceso de cobranza coactiva una deuda de Petroperú S.A. correspondiente a Impuesto Predial y Multas Tributarias respecto a sus instalaciones ubicadas en la jurisdicción de la Municipalidad de Morona.

Más negocios y empresas para mejorar la recaudación


Lo tratado evidencia ya la importancia de que sean más los negocios o empresas que se generen o incentive a fin de que tributen al Estado (Sunat, municipalidades,... ) en aras de un círculo virtuoso que beneficie a personas, localidades y al Perú en general; y precisamente por ello, toda medida que contradiga o impida aquello va en contra de toda acción tendiente al desarrollo desde los tiempos en que las sociedades empezaron a organizarse.

De este modo la Sunat y todas las municipalidades del Perú serán captadoras o recaudadoras de -entre otros tributos- el Impuesto a la Renta o el Impuesto General a las Ventas (IGV), del Impuesto de Alcabala, el Impuesto al Patrimonio Vehicular o el Impuesto Predial, respectivamente, a las empresas o negocios que finalmente logre incentivarse o generarse. Mientras que algunas regiones y diversas instituciones podrán además beneficiarse de los recursos del canon (minero, petrolero,... ).

Eficiencia y racionalidad en la exoneración de tributos

Por ello no vendría mal la revisión de las exoneraciones e inafectaciones respecto de algunos tributos y sectores para verificar su sustento técnico y legal y esencialmente si han cumplido sus propósitos. 

Solo en el sector de la educación privada es oportuno preguntarse cuánto dinero dejaron de percibir la Sunat y las municipalidades por la vigencia de exoneraciones o inafectaciones al Impuesto a la Renta, Alcabala, Vehicular o Predial, por el loable pero en muchos casos incumplido objetivo de reinversión de los ingresos obtenidos en infraestructura, capacitación, o investigación y desarrollo en aras del avance de la ciencia y el progreso en el Perú. Lo que si ha sido evidente fue la creación de algunas universidades sin la infraestructura adecuada ni el personal idóneo, y el surgimiento de algunos millonarios merced -en parte- al dinero dejado de tributar.

Por una tributación justa e igualitaria en el Perú


También sería oportuno una verdadera y completa revisión y reforma del sistema tributario peruano con el fin de hacer más eficiente, económica y eficaz la gestión, fiscalización y recaudación de todos los tributos; y entre otras cosas revisar por qué las empresas mineras no pagan el Impuesto Predial a las municipalidades distritales, respecto a sus instalaciones o construcciones ubicadas en zona rural, mientras las empresas del sector hidrocarburos y gas si lo hacen respecto a sus construcciones levantadas tanto en zona urbana como rural.

Uso eficiente y controlado de los ingresos tributarios

Y de nada servirá todo lo argumentado si los recursos disponibles en general y los ingresos tributarios obtenidos por la Sunat o las municipalidades en particular, no se destinan a la gestión eficiente del Estado en todos sus niveles y ámbitos. Lo cual es muy importante porque esa es la única manera de que la población en general se beneficie de su disposición, captación o cobranza. 

Por ello es pertinente que el Poder Judicial, la Fiscalía o la Contraloría sigan optimizando sus procesos, equipos y personal para que dichos recursos no terminen beneficiando mayormente a burócratas ineptos y corruptos, algunos de los cuales postulan incluso luego para ser autoridades, presumiblemente merced en parte al dinero sustraído ilegalmente cuando ejercían de trabajadores estatales o funcionarios; mientras que otros tantos ostentan viviendas, autos y otros bienes con el dinero que debió beneficiar a los más pobres pero que perpetúa, contrariamente, el circulo vicioso de la corrupción que corroe el Perú desde su Independencia en 1821.

La rendición de cuentas como mecanismo de control ciudadano

Por lo que es urgente, finalmente, la revitalización de mecanismos de control ciudadano como el actualmente casi desaparecido proceso público de rendición de cuentas, o que se promuevan también programas de capacitación para que cualquier ciudadano (congresista, consejero, regidor o cualquier persona mínimamente interesada) entienda y maneje la información de ingresos y gastos que por ejemplo se brinda desde el Portal de Transparencia Económica del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), para conocer claramente el monto y cómo se obtuvieron todos los ingresos o fondos disponibles en cualquier entidad pública y, sobre todo, cómo y en qué se vienen gastando o ejecutando.

Sólo así el dinero que es de todos no beneficiará a unos pocos y tenderá al bien común, el cual ha sido y debe seguir siendo el objetivo o razón de ser de toda sociedad justa, libre y solidaria.

Artículo publicado también en la edición del martes 26 de julio de 2022 del diario La Región de Iquitos.

lunes, 21 de marzo de 2022

Pedro Castillo Terrones: El presidente del Bicentenario peruano

Para ser presidente de un país lo normal es prepararse en lo académico y destacar en lo profesional; pero también ser un buen padre, vecino ejemplar y un ciudadano en general admirable. Los dictadores no encajan en dicha descripción porque suelen llegar al poder mediante prácticas antidemocráticas y hasta procedimientos nada santos.

Pedro Castillo Terrones (Imagen
De Presidencia de la República del Perú)

Pero en el Perú es desde el 28 de julio de 2021 presidente Pedro Castillo Terrones, un maestro que no habría ejercido nada o muy poco y que se dedicó más bien a la labor sindicalista, la cual alcanzó su punto de mayor "trascendencia" cuando lideró una huelga magisterial que paralizó las labores escolares de junio a septiembre de 2017, con unas reivindicaciones que iban de mejoras salariales hasta el pago de deudas sociales atrasadas, pero fundamentalmente la oposición a que los maestros sean evaluados en el marco de un programa de meritocracia en la carrera magisterial que el gobierno de entonces quiso implantar.

Precariedad del gobierno parece normal en Perú 

Hoy, casi ocho meses después de asumir la presidencia Castillo Terrones, debido al gran apoyo electoral de quienes no querían nuevamente en la presidencia a un Fujimori, pero también por la ilusión que en miles de electores rurales de la costa, sierra y selva peruana suscitaba alguien algo "semejante" a ellos, tras sentirse olvidados por los gobiernos predecesores, el Perú sigue en el vaivén político que ha sido la norma desde que Keiko Fujimori perdió ante PPK la presidencia en las elecciones de 2016, con el añadido de que ya no solo es criticable la corrupción que campea en el poder sino también la incompetencia e improvisación evidente incluso en el propio presidente.

Controvertidas decisiones de Pedro Castillo


El presidente dijo hace poco en una entrevista a la cadena CNN no haber sido preparado ni para ser político ni para ser presidente, evidenciando una irresponsabilidad en la medida que nadie lo obligó a postular pero fundamentalmente porque la presidencia de un país no puede ser ejercida -a fin de ganar experiencia- antes de llegar a ella. Ello ha provocado ya varias crisis ministeriales y la complicación de la solución de diversos conflictos sociales por designar a ministros sin la idoneidad necesaria para resolverlos en sectores claves como Transporte, Interior o Energía y Minas, a lo que cabe añadir la última designación de un igualmente cuestionado ministro de Salud en momentos en que el Covid-19 sigue latente.

El Perú debe encontrar su camino 

Ojalá todo cambie o termine para que la normalidad social, económica y sanitaria sea efectiva en la medida del demostrado descenso de víctimas del Covid-19, la tormenta política arrecié y todos los peruanos trabajemos realmente por una gran sociedad y un país en la que quepan, incluso, extranjeros que vienen huyendo de la incompetencia de sus propios gobiernos. Más todavía tras cumplir el Perú 200 años de vida independiente y soberana el pasado 28 de julio de 2021.


Parar la ineficiencia y la amenaza de la delincuencia y la corrupción

De lo contrario, la sociedad peruana podría complicarse con la prevalencia de la especie de círculo vicioso en la que se ha convertido su vida política por el constante cambio de presidentes mediante renuncias y vacancias que relega o ralentiza en el Parlamento y otras instancias gubernamentales la fiscalización pertinente y la emisión de normas en contra del aumento de la delincuencia (con los subsecuentes asesinatos por incluso simples robos de celulares, cobro de cupos a emergentes empresarios e incluso a motokarristas, ambulantes y prostitutas muchas veces dedicados a eso por no tener otra opción de supervivencia) y la corrupción que campea a sus anchas en muchas instituciones del Estado a lo largo y ancho del Perú, sin que la Contraloría y la ciudadanía en general puedan hacer algo importante para impedirla o menguarla.